domingo, 22 de noviembre de 2009

En el jardín del cuento...

Como buena boda veraniega queremos aprovechar al máximo las buenas temperaturas (*) de la estación, incluso pensábamos en hacer la cena al aire libre. Además, queríamos que estuviera cerca de la iglesia para no tener a los invitados dando vueltas por la M-30. Pero luego a mí me dio miedo, no la lluvia, (repito *) sino más que haga fresquito, ese fresquito incómodo para las chicas, que van en tirantes y foulard, y no quiero que nadie esté cenando y pensando: “Tengo la piel de gallina, y no es de emoción…”
(*)= esto es un llamamiento a las clarisas, al hombre del tiempo,
a los dioses de los vientos y las mareas…
Inicialmente pensamos en el jardín de la casa de mis padres, en la sierra, muy cerquita, claro, de la iglesia de Galapagar. Más personal-familiar imposible! Eso sí que es una americanada! (Me encanta!) Pero tuvimos que desechar la idea por varios problemas imposibles de resolver que podrían hacer que me volviera loca. Y eso, una vez superados otros como baños (yo no quería poner portátiles), aparcamiento, poner o no carpa…
Y así iniciamos el largo, al-principio-divertido-luego-interminable camino de visitar sitios de bodas, acumular folletos y hacer luego números en casa. He hecho un resumen (excel) de los sitios que visitamos, con los pros y contras que tenían para nosotros. Objetivo: que, sin ser descubierto, fuera lo más exterior posible. En esta aventura recibimos consejo y sugerencias de todo nuestro entorno social. La verdad es que hay sitios muy bonitos pero claro, nosotros delimitamos el perímetro de búsqueda a la zona norte de Madrid.
Visitamos: Fuentepizarro, Las Tres Fuentes, El Tomillar, El Gasco, Villamaría, La Chopera, el Hipódromo, el Palacio del Negralejo y El Pendolero.

Y por fin, nuestro sitio, maravilloso, solo encuentro cosas buenas para contaros: la finca Cañada Real. Está en la carretera del Escorial, entre Galapagar y el Escorial. A 15 min en coche desde la iglesia. Bueno, pelín más, pero por redondear, eso es lo que vamos a decir a los invitados. El jardín es impresionante. Tiene un lago y una zona para ceremonias civiles. Nos hubiera gustado hacer el baile ahí pero no se puede.

La cena será en una carpa, anexada a una edificación sólida donde está la cocina. El catering se llama Lizardi y tiene muy buena pinta. ¡Los baños son una monada!


Nos encantó porque desde dentro te da la sensación de estar en el jardín ya que rodea toda la carpa. Se pueden dejar abiertas las puertas por la noche o cerrar, dependiendo de la temperatura. La zona del baile, una prolongación de la carpa, tiene una de las paredes toda de cristal, así que también es muy exterior.


Estoy pensando en ideas para decorar por la coche... que ya os iré contando. Puede quedar bonito, no?

FOTOS: www.lizardicatering.com


Y vosotras, donde lo celebráis? Qué es lo que os encantó del sitio?

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